Cervantes escribió: «el que lee mucho y anda (viaja) mucho, ve mucho y sabe mucho» y por experiencia propia te puedo corroborar que leer y viajar te cambia la vida.
Porque es la conjunción de ambas acciones la que marca la diferencia.
Leer te permite acceder a información, conocimientos, emociones y experiencias de terceros, te permite escarmentar en cabeza ajena y poder percibir lo que otros están haciendo.
Pero viajar y tener contacto directo con otras culturas, con otras formas de entender la vida y con otras realidades te da una capacidad de empatizar y de ver las cosas con otros ojos como ninguna otra acción puede hacer.
Por mis trabajos, he tenido (y espero seguir teniendo) la fortuna de visitar países muy diversos.
Como eran estancias de trabajo solía estar fuera de los circuitos turísticos y te puedo asegurar que una semana entre cubanos, por ejemplo, viendo como trabajaban, cómo y dónde vivían y comiendo con ellos, me enseñó más sobre la Cuba real y sus gentes que todos los documentales del Discovery Channel o la 2 juntos.
Te garantizo que no es lo mismo ver a alguien manipular una máquina desde el salón de tu casa que estar en la misma nave industrial a más de 40º.
Esta conjunción va transformando tu forma de pensar y hace que seas mucho más proclive a convertirte en una «persona tipo T«.
Tumaini
Por eso, cuando descubrí lo que este equipo de gentes comprometidas de Tumaini estaba haciendo no me lo pensé dos veces y decidí que tenía que hablar de esta plataforma porque realizan una labor que merece ser conocida.
Viajes solidarios
La labor de Tumaini consiste en poner en contacto a personas con ganas de viajar, y de implicarse en labores solidarias, con ONGs que necesitan voluntarios para llevar a cabo su labor.
Para ello, seleccionan cuidadosamente cada proyecto y ayudan a los viajeros a encontrar el que se adecua mejor a sus posibilidades.
A la hora de realizar esta selección de proyectos no se conforman con hacer una selección meramente administrativa. Se van al destino y colaboran en ellos de primera mano, lo que hace que su conocimiento sobre cada uno sea muy sólido y se trate de una asociación coherente con su visión.
Asimismo, realizan una gran labor de sensibilización hacia lo que supone un auténtico viaje solidario y de responsabilidad social, medioambiental y económica.
Con ello están ayudando, y ayudándonos, a poder colaborar en hacer de nuestro mundo un mundo mucho más humano.
Además también son una alternativa increíble para viajes de empresa, de prácticas o de fin de estudios.
Beneficios personales
Lo bueno del caso es que los beneficios de cada uno de estos viajes no se quedan solo en el país de destino.
Muchos de ellos, probablemente los mejores, vuelven contigo a casa.
Primero porque la sensación de haber podido ayudar en una causa útil te hace sentir bien contigo mismo.
Segundo, porque el enriquecimiento personal de haber estado en contacto con esas otras realidades te hace madurar más y crecer como persona.
Tercero, te hace apreciar mucho más lo que tienes a tu alrededor.
Cuarto, aprendes a vivir con mucho menos.
Quinto, te ayuda a establecer tus prioridades de una manera mucho más realista.
Sexto, te ayuda a ampliar tu círculo de personas e intereses.
Septimo, te hace ver que tu círculo de confort es mucho más grande de lo que piensas y que incluso fuera de él puedes estar cómodo.
Octavo, incluso mejora tu empleabilidad y tu marca personal al enriquecer tu curriculum vitae.
Beneficios para las empresas
Lo cierto es que no se me había ocurrido que los típicos viajes de empresa pudieran tener como objetivo un viaje solidario, pero si lo piensas bien el potencial es increíble.
Al hecho de poder seguir realizando actividades de coaching, trabajo en equipo y fortalecimiento de la implicación con la marca se une la vertiente solidaria.
Así, para la empresa los resultados de la actividad de coaching profesional son los mismos, pero a ello se le añade la transformación personal de los trabajadores.
Además, este tipo de actividades ayuda a que la sociedad tenga una visión más positiva de la marca, es una buena forma de poder redistribuir la riqueza generada y puede ser el germen de otras actividades solidarias (apadrinamientos colectivos, recaudación de fondos para causas solidarias, etc.), con lo que el círculo vuelve a empezar.
Anímate
Así que si para esta vacaciones estabas con las típicas dudas de elegir entre el mar o la montaña ¿por qué no contactas con la gente de Tumaini y dejas que la vida de sorprenda?
Seguro que si has participado en algún viaje de este tipo podrás añadir muchos más beneficios a la lista de más arriba. ¿Nos los aportas en los comentarios?
Finalmente me gustaría pedirte que compartas este artículo o la labor de Tumaini en tus redes sociales. Solos podemos hacer muy poco, pero juntos podemos cambiar este mundo.
Muchas gracias.
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