Estás creando vídeos, los subes a youtube y descubres que el nivel de retención de la audiencia está muy por debajo de la media ¿Qué está pasando?
Puede ser que tu contenido no interese, puede ser que la calidad de la imagen o del audio sean muy defectuosas, pero el fallo más habitual suele ser que la estructura de tu vídeo no invita a tu audiencia a continuar. Vamos a ver algunos principios que te ayudarán a corregirlo.
Crea una historia
Un buen vídeo no puede limitarse a transmitir datos. Un exceso de datos acaba por bloquear nuestra capacidad de asimilación provocando que paremos el visionado. Sin embargo, las historias atrapan nuestra atención, especialmente si nos sentimos involucrados con ella.
Por ejemplo si subes un vídeo donde te limitas a informar sobre la cantidad media de visitas a puerta fría que debes realizar para conseguir un prospecto, la cantidad de prospectos que necesitas para conseguir un lead, la cantidad de leads necesaria para conseguir ofertar y la cantidad de ofertas que necesitas para conseguir un cliente, el coste medio por visita, lead, oferta y cliente, el tiempo invertido, etc. conseguirás una de dos cosas: que la gente deje de ver tu video o que la gente deje de emprender.
Si, por el contrario integras los datos en una historia mostrando como, por ejemplo, Pedro Ventas, sale cada día con un plan, como va visitando posibles clientes no dejándose vencer por el desánimo y cómo va venciendo las resistencias hasta conseguir firmar un contrato consigues atrapar a tu público, les ayuda a retener la información, el nivel de retención subirá y conseguirás que la gente se anime a intentar vender sabiendo que es posible hacerlo si lo haces bien (a pesar de la que está cayendo).
Crea una estructura
Bien, ya tenemos la historia, ahora hay que crear una estructura que ayude al espectador a entender esa historia y a implicarse en ella. La estructura clásica de cualquier historia es:
Introducción
En esta parte planteas la situación de partida. Puedes plantear una situación hipotética o real con la cual tu público objetivo se sienta identificado. No es necesario que sea muy larga. Puede ser una pregunta (por ejemplo: «¿Sueles salir a prospectar y llegas de vuelta sin un solo contacto?») o puede ser una situación (por ejemplo: «Es habitual que mis clientes se sientan indecisos a la hora de asumir ciertas tareas en Social Media»).
Además, en video marketing es habitual encontrar una «pre introducción» y una «post introducción». En la pre-introducción se suele incluir la presentación del autor (por ejemplo: «hola soy Fulanito de Tal de la web/blog miblog.tld»). En la post-introducción, o punto de giro, añades lo que vas a mostrar a continuación (por ejemplo: «si este es tu caso permíteme mostrarte como suelo superar estas situaciones»)
Desarrollo / conflicto
En esta parte narras algunos ejemplos y la forma de resolver el conflicto o problema planteado en la introducción. Es la parte donde aportas el verdadero contenido de valor para tu audiencia en forma de trucos, tutoriales, información, opinión, consejos, etc., mostrando los beneficios conseguidos. Y si a la demostración teórica le añades un ejemplo visual, mejor.
Conclusión / llamada a la acción
En el cine clásico, en esta parte es donde se resuelve el conflicto planteado, en el caso del video marketing en esta parte es donde planteamos la llamada a la acción a nuestra audiencia. Puede ser una invitación a nuestra web, a compartir el vídeo, a darle a «me gusta», a que se suscriba a tu boletín, etc. Incluso puedes pedirlas todas, pero tienes que hacerlo.
Piensa que el hecho de que la llamada a la acción se haga en esta parte, después de haber mostrado lo que tú o tu producto pueden hacer por ellos, muestra lo importante de crear una estructura y una historia que atraigan y retengan a tu audiencia potencial.
Ahora ya conoces algunos trucos que te ayudarán a subir la retención de tu audiencia y, con ello, el engagement, tu reputación online y tu presencia en la red, así que ponte manos a la obra con tu próximo vídeo.
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Foto por Crystal Campbell en Flickr (CC)
Desde luego la estructura es fundamental.
Otro aspecto importante para mi es el tiempo, no más de 1 ó 3 minutos por video.
Yo utilizo camtasia, me aconsejas otro editor?
Gracias.
Hola Fernando, un placer verte por aquí.
La longitud entre uno y tres minutos suele ser la estandar recomendada, pero si el contenido es bueno funcionan bien hasta los 7 u 8 minutos, más alla tienen que ser muy buenos.
Personalmente uso el Magix Video de lux 2014. Es un buen editor, pero es más una cuestión de costumbre.
Saludos
Me leo todos tus post desde que te conocí ; D
Con tiempos tan largos no me han funcionado, probablemente por el tipo de contenido como bien dices. Le daré una vuelta al software, gracias y felicidades por el content.
Muy buen artículo David en http://videolean.com respetamos esa estructura en nuestros videos ya que es la manera mas efectiva y creemos fielmente en ella. Muy buen post.
Muy cierto David!
Mi videoblogger favorita es @Laura_Ribas. ¿La conoces? Te recomiendo su blog y apuntarte al reto #DreamBigPlayBig que empieza este martes!!!
Saludos desde Deutschland***
Hola Elisabet, Laura es una de mis tres videobloggers de referencia, otro es Carlos Flores y una de mis últimas «adquisiciones» es Alicia Ro con muy buenos vídeos sobre videoblogging.
Por cierto, ya estaba apuntado al reto. 😉
Saludos
Un placer y, por supuesto que puedes compartirlo.
Un saludo