Un negocio no es una ONG y, aunque afortunadamente la RSC (Responsabilidad Social Corporativa) está ganando presencia, el objetivo final de toda empresa es generar riqueza. Por tanto, todas y cada una de las acciones emprendidas tienen que ir dirigidas a ese fin, y la web de la empresa no está exenta de este principio. Así que si tienes una web, esta debe servir para hacerte ganar dinero y si no es así es mejor que la cierres. Por lo menos ahorraras costes.

Una de las cosas que más me sorprende, cuando hablo con responsables de algunas empresas, es que me digan que sus clientes ya les conocen y que la web corporativa no la tienen para atraer nuevos clientes. En estos casos mi pregunta es siempre la misma: ¿Entonces para qué la tienen?

En unos casos la respuesta es que para poner los datos de contacto, en otros porque tiene que estar y, en otros, porque la hizo alguien hace años y tampoco molesta. Normalmente, en todos estos casos, las webs llevan años sin actualizar y no responden a ningún criterio estratégico.

La web debe ser un elemento generador de riqueza y si no lo está haciendo es, sencillamente, por una de dos causas:

  • Está mal diseñada.
  • Tu producto o servicio es malo de solemnidad.

Con respecto a esta última posibilidad no te voy a aconsejar nada, tú eres el mejor especialista en tu producto y sabrás lo que tienes que hacer, pero con respecto a la primera opción si puedo darte algunas pautas.

  • La web corporativa debe ser una herramienta esencial de apoyo a la labor de los equipos comerciales. Debe ir en línea con los argumentarios de venta y aportar información auxiliar de interés para el cliente.
  • Debe haber coherencia entre el mensaje transmitido por la marca, en cuanto a la imagen y valores de la empresa y lo mostrado en la web. Así, si se habla de iniciativa, innovación, dinamismo, etc. no es admisible que la web lleve copyright de hace 5 años o que la última noticia o novedad sea de hace 15 meses.
  • Debe mostrar el interés por el cliente, incidiendo más en las ventajas que recibirán ellos o en el análisis de sus necesidades que en lo bueno que somos o la cantidad de tiempo que llevamos en el mercado. Hablar más de ellos que de ti es la única vía para que ellos comiencen a hablar de ti.
  • Debe ser visible. Algunas de las tecnologías de programación que estaban en auge hace tan solo un par de años ahora no solo se han quedado obsoletas (por ejemplo la programación Flash), sino que algunos dispositivos como Iphones o Ipads no pueden reproducirlas y, por tanto, los contenidos dejan de ser accesibles para una parte importante de la audiencia.

Por todo ello, plantéate que si no estás dispuesto a invertir en tu web, de la misma manera en que lo haces con el resto de tus planes de publicidad y marketing, es muy probable que la próxima modificación de tu página sea para mostrar un mensaje más o menos como este: «This domain is not available».

¿Tu web te ha aportado clientes en los últimos meses?

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Fotografía por Angélica Portales en Flickr (CC)

 

 

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