El refrán original del que deriva el título es bastante más negativo, pero contiene una gran verdad: No importa lo que digas o publiques, lo importante es que algo de ello permanecerá en el tiempo. Y con las facilidades que nos da Internet lo cierto es que ya no solo queda algo, sino que queda todo.

Esta mañana estaba hablando con una sobrina para prepararle su social media plan personal. Aún está terminando los estudios, pero cuando termine tendrá que enfrentarse a otros cientos de titulados con el mismo currículo y si no empieza ya a forjarse su marca personal lo va a tener muy complicado para destacar.

Y es que esta primera generación de nativos digitales, como toda primera serie de producción de algo novedoso, supone un cambio disruptivo en el uso de las redes sociales, pero también sufren los errores propios de toda primera serie y, entre ellos, podríamos destacar los siguientes:

Publicar todo tipo de actividades más o menos afortunadas.

Con el boom de las redes sociales se han utilizado los muros como si fueran las conversaciones personales con los amigos, sin percatarse de que todo lo que se publica en tu muro o timeline permanece en el tiempo y puede llegar a convertirse en algo viral, o casi, con lo que puede llegar a personas que nunca querrías que lo vieran como, por ejemplo, los jefes de recursos humanos, los agentes de tráfico o futuros clientes.

Así que no es recomendable presumir de lo bien que copiaste en un examen o como le colocaste un «petardo» a tu último cliente. Como norma, es recomendable no publicar nada que no te importara ver en la portada de cualquier diario.

Permitir que te etiqueten en cualquier documento.

Una variante del error anterior es etiquetarse, o permitir que te etiqueten, en cualquier imagen. Esto último, etiquetar a otros incluso sin estar presentes en la foto, puede usarse como una manera incorrecta de dar mayor alcance a una actualización y puede colocarte en imágenes cuyo contenido no compartas o con un trasfondo, cuanto menos, cuestionable.

Nuevamente, el alcance de estas imágenes te puede llegar a colocar en situaciones incómodas ante una búsqueda de tu nombre, por lo que es recomendable eliminar las etiquetas de las imágenes que no compartas o que puedan dañar tu reputación.

No configurar adecuadamente los filtros de privacidad.

Buena parte de los problemas anteriores podrían prevenirse con una adecuada gestión de los filtros de privacidad de las redes sociales, seleccionando los destinatarios concretos que quieres que vean cada actualización o indicando que sea necesaria tu autorización para ser etiquetado en imágenes.

Otra cuestión interesante es seleccionar a quién incluimos en nuestra lista de amigos y eliminar a aquellos con los que no hay una relación de confianza. Al fin y al cabo, una red social virtual es exactamente igual a cualquier otra red social, y en estas sueles separar amigos de conocidos y no cuentas lo mismo a unos que a otros. Pues eso.

Publicar información privada o sensible.

Parece que al ser algo virtual, no existe riesgo en publicar datos personales privados o sensibles, pero publicar textos o imágenes con tu dirección, o la del centro de estudios, o documentos identificativos (DNI, ficha del coche recién comprado, o del coche con matrícula, etc.), y no digamos ya claves o contraseñas, pueden llegar a generarte muy serios problemas.

Geolocalizarte de forma abierta.

Otra acción que puede generarte problemas es geolocalizarte de forma continua y en abierto. Puede que, en algún caso te pueda servir de coartada, pero también estás indicando el lugar en el que te encuentras, o el lugar en el que no estás,  con lo que, sin querer, estarás dando información a parejas, clientes, jefes y amigos de lo ajeno.

Conclusión

Las redes sociales virtuales son una herramienta tremendamente potente para cuidar y ampliar tu red de contactos, personales y profesionales, pero, por eso mismo, deben ser gestionadas con responsabilidad y coherencia.

Bien usadas servirán para mejorar tu marca personal, cuidar a tus amigos o clientes y expandir tus posibilidades, pero usadas de manera incorrecta dañarán tu reputación online, te cerrarán muchas puertas y te generarán graves problemas.

¿Qué otros errores de gestión de redes sociales consideras importantes para tu marca personal?

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Drunk Cat lying down in Lucchio Hill Top village por Glen Bowman, en Flickr

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