Es habitual que las personas escogidas por los clientes para la atención de las redes sociales sean las más capacitadas en cuestiones informáticas, pero esto es lo mismo que si cuando una escudería de fórmula 1 busca pilotos se fijara en los mejores mecánicos. Social Media es una cuestión de crear conversaciones y relaciones y no de usar herramientas.

Esto viene al caso porque hace poco me consultaron para crear una web sencilla para una organización en la que poder publicar sus noticias y novedades y se volvió a repetir la cuestión: «De generar los contenidos se van a encargar dos o tres personas, pero aún estamos buscando a un informático que se encargue de actualizar los contenidos y las redes sociales».

Y es que se sigue viendo al «experto» en Social Media como a un técnico que domina una serie de complicadas herramientas y algoritmos que hacen que las personas que navegan en Internet acudan como moscas a la miel.

Cierto que hay infinidad de herramientas que ayudan a hacer la labor del Community Manager algo más sencilla y llevadera, y a las que hay que dedicar un tiempo en su conocimiento.

Cierto también, que hay ciertas técnicas que, bien aplicadas, van a hacer tu contenido más interesante o atrayente para el público y para los motores de búsqueda, pero lo que hace que un experto en Social Media lo sea no es tanto su conocimiento del «Media», que también, sino su conocimiento y empatía con el «Social», con la gente.

Puedes contratar a alguien con un par de doctorados en informática y física, certificado en Hotsuite y Adwords y contratar cuentas con Moz, HubSpot y Tweet Binder, pero si la persona no es capaz de conectar con tu comunidad no te sirve de nada.

De hecho, la parte más complicada de todo proceso de implantación de un Social Media Plan es la de encontrar a las personas idóneas para servir de enlace, crear contenidos de calidad y gestionar las relaciones con la comunidad, porque estamos hablando de encontrar personas con la actitud y el enfoque correctos.

Porque el conocimiento, tanto en lo que respecta al uso de herramientas como a las técnicas de creación y gestión de contenidos, es algo que se puede aprender y en lo que no vas a tener ningún problema a la hora de encontrar especialistas que te formen, pero encontrar personas con las que tu comunidad se sienta cómoda tiene que ver más con cómo es la persona y esto es más difícil de cambiar.

Y esta es, precisamente, una de las grandes ventajas de Internet y el Social Media Marketing, que tus resultados no dependen de tu presupuesto sino de tu capacidad para conectar con tu público, por lo que empresas pequeñas, con presupuestos pequeños, pueden obtener resultados incluso mejores que empresas grandes con grandes presupuestos.

Y es que, en Social Media, lo más importante no es cuan potentes sean las herramientas que se usan o el dominio técnico de las mismas, sino lo que se es capaz de hacer con esas herramienta, del mismo modo que la genialidad de un artista no se mide por la calidad de las herramientas o materiales que emplea, sino por los sentimientos que transmite a través de su obra.

Y aunque buenas herramientas y buenos conocimientos ayudan mucho, Social Media no es una cuestión de herramientas sino de personas, al fin y al cabo el término «Social» va primero.

 

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Foto por Librery and Archives Canada en Flickr (CC)

 

 

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