Lo sé, hay que ajustar cada euro que invertimos en nuestro negocio, pero si estás presente en Internet hay cuatro puntales en los que no debes escatimar, porque las consecuencias de hacerlo pueden ser desastrosas:

  • La estrategia de Marketing Online.
  • El diseño de la web.
  • El proveedor de hosting.
  • El servicio de correo masivo (para el e-mail marketing).

Vamos a ir viendo cada uno de ellos con más detalle y, dado que el anterior post veíamos las posibilidades de personalización del e-mail marketing, vamos a empezar por este tema, así que hoy vamos a ver por qué debes invertir, con cabeza, en un buen servicio de envío de correo masivo.

Me suelo encontrar clientes que utilizan su sistema de correo «normal» para enviar las comunicaciones comerciales a sus clientes y contactos.

Cuando les preguntas el por qué la respuesta suele ser muy similar: «¡Pero si se envían igual de todas formas!». Pues me temo no.

Cierto que los correos pueden llegar de esta forma, pero te vas a encontrar con múltiples problemas.

Límites de envío

El primero de ellos es el de los límites de envío, y hay varios. Si miras la letra pequeña de tu proveedor de Internet verás que si intentas envíos de correo masivo te vas a encontrar con una serie de limitaciones.

El primero de los límites de envío es el del número máximo de destinatarios por correo. Lo habitual es que sea de entre 50 y 100 destinatarios. Si intentas añadir más te rechazará el envío.

Esto provoca que tengas que repetir un buen número de ocasiones, con el consiguiente riesgo de cometer errores o de olvidarte algo por el camino.

Hay proveedores que te permiten utilizar listas de distribución para el correo masivo, pero nuevamente te encuentras con límites que oscilan entre los 250 y los 1000 destinatarios.

Además, si quieres cambiar de lista a algunos contactos tendrás que borrarlos y darlos de alta manualmente, con el consiguiente riesgo de errores y la evidente pérdida de tiempo.

El segundo de los límites es el del número máximo de envíos por hora. Es normal que se limiten a 50 o 100 correos por dominio.

Así que si tienes que enviar 30 correos seguidos y tienes otros 15 o 20 compañeros de trabajo con sus respectivas cuentas os podéis encontrar con el servicio de correo bloqueado hasta la siguiente hora.

Sí, es posible saltarse todos estos problemas instalando el servidor de correo en un ordenador propio, pero entonces los problemas que te vas a encontrar serán de otro tipo, y tampoco obviaras el resto de problemas.

Por contra, un buen proveedor de correo masivo te va a permitir realizar los envíos a miles de direcciones con un simple clic, y sin bloqueos de ningún tipo.

Control de recepción

El segundo de los problemas que te puedes encontrar a la hora de realizar un envío de correo masivo es el de saber si tus correos están llegando o no.

Me dirás que puedes solicitar una confirmación de entrega o lectura, pero esto es algo muy intrusivo y, además, el destinatario puede optar por no enviarlo, por lo que nunca sabrás si tus envíos llegan o no, ni si le hacen caso.

Gestión de los correos

El tercer problema con el que te vas a encontrar es de la gestión de los derechos ARCO.

Si lo realizas de la forma tradicional, cualquier modificación o baja tiene que ser solicitado por el usuario y, después, alguien de la organización tendrá que ejecutarla. Si tardas corres el riesgo añadido de una reclamación o, casi peor, que marque como «spam».

Además, con la nueva legislación tienes que poder demostrar que el usuario te ha dado el permiso expreso para enviarle correspondencia. Si se trata de un cliente puedes tenerlo algo más fácil, pero si se trata de un lead vas a tener que almacenar los correos en los que te solicita el envío de comunicaciones comerciales.

Con los servicios de correo masivo el propio usuario puede efectuar las modificaciones o la baja cuando desee. Además, sus sistemas te permiten crear boletines de suscripción con todas las casillas de verificación que estimes oportunas y te servirá como justificación de la autorización del cliente (como puedes comprobar en mi propio boletín de mi servicio de correo masivo).

Estadísticas

El siguiente problema es la falta de datos estadísticos que te permitan evaluar el funcionamiento de lo que estás haciendo.

Ya hemos visto que un servicio de correo electrónico «normal» no te permite saber cual es la tasa de apertura o de clic de tus envíos.

Con un servicio de correo masivo vas a tener estadísticas del funcionamiento de los correos (puede que se escape alguno) de forma totalmente trasparente para el destinatario.

Vas a poder saber si lo abren o no, si hacen clic en alguno de los enlaces, en cual de ellos, si envías varios, y cuantas veces lo hacen.

Además, con estas estadísticas puedes realizar pruebas de tipo A/B enviando varias pruebas previas hasta conseguir el correo «perfecto» que será enviado al resto de la lista.

Segmentación

El quinto problema ya lo hemos avanzado al hablar del primero, aunque como careces de datos tampoco te importaría.

Ese problema es el de la segmentación. Al poder verificar la respuesta de tus destinatarios hacia tus correos puedes agruparlos por la característica que te sea más útil (tasa de apertura global, tasa de clic, interés por ciertos temas y desinterés por otros, etc.).

Los servicios de correo masivo tiene herramientas que te permiten asignar a cada destinatario al grupo o grupos que te sean más útiles para conseguir la máxima rentabilidad de cada envío y evitar cansar al receptor con correos de bajo interés.

Y nuevamente con solo un simple clic, con el consiguiente ahorro de tiempo y errores.

Conclusión

Así que ya sabes, si creías que usar uno de estos servicios de correo masivo era una inversión sin sentido espero haberte convencido de que es una de las mejores que podrías realizar.

 

Derechos de imagen de portada por Shutterstock

 

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