La elección correcta de imágenes para tu blog o web puede hacer la diferencia entre un buen artículo y un artículo memorable.
En artículos anteriores ya te he hablado de la importancia y los beneficios que aporta el uso de imágenes en los contenidos de texto de tu blog.
Beneficios en el impacto, el posicionamiento, el aspecto, el branding, etc., son algunos de ellos, como ya vimos.
Así que en este artículo te propongo algunas pautas para una elección correcta del tipo de imágenes para tus contenidos en el blog o la web.
Algunos principios generales
Sea cual sea el origen de las imágenes hay algunos principios que son comunes a todas ellas.
Aportar valor
Lo primero que tienes que tener en cuenta es que la imagen no está ahí para decorar. Está para reforzar el mensaje que quieres transmitir con tu contenido.
Así que no te centres en el valor artístico, céntrate en el valor que aporta al resto del contenido.
Imagen propia no quiere decir «hecha por uno mismo»
Aunque en algunos casos (fotógrafos profesionales) es evidente que las imágenes deben ser de factura propia, en otros muchos casos las imágenes pueden ser hechas por profesionales, pero es importante que sea de productos propios.
Aquí entran muchos tipos de profesionales (moda, restauración, artistas, etc.). En estos casos contar con un buen profesional de la Imagen es esencial.
Calidad de la imagen
Si bien es posible que imágenes con niveles bajos de calidad visual puedan funcionar muy bien en ciertos tipos de contenidos la norma general es que procures utilizar imágenes con la mayor calidad posible.
Ahora veamos algunas pautas de selección en función del tipo de página.
Selección por tipo de página
En este enfoque podemos dividir la web en tres tipos de páginas:
- Las páginas con contenido corporativo del tipo «sobre mí» o «de productos»
- Las páginas con contenidos (artículos o posts propios)
- Otras páginas más «neutras» (ubicación, contacto, etc.).
Imágenes para páginas «Sobre Mi» o «Mis Servicios o Productos»
Este tipo de páginas están enfocadas en que tu visitante te conozca a ti y/o a tu empresa, así como el tipo de solución que ofertáis.
Por ello, en estas secciones debe primar el contenido propio y evitar las imágenes de stock.
Así, debes usar fotos reales tuyas o de tu equipo así como imágenes de tu empresa y tu solución.
Porque imagina que en la página «sobre mi» colocas una foto de stock. Si conciertas una cita y aparece «otra persona» la primera pregunta que te vas a hacer es: «¿En qué otras cosas me habrá engañado?»
Imágenes para artículos o posts
En este caso tienes mucha mayor libertad, pero el principio que debe regir toda elección es: «Aportar valor al lector«.
Con las imágenes en este tipo de contenidos lo que buscamos es apoyar el impacto del contenido.
Por ello son muy útiles la infografías y las imágenes relativas o representativas de los puntos principales del artículo.
Evidentemente si el artículo es relativo a un producto o servicio es necesario utilizar imágenes propias.
En el resto de los casos las imágenes de stock puedan ser más apropiadas al ofrecernos una gran variedad y una alta calidad, así como algunas herramientas para personalizar aún más las imágenes como esta de Shutterstock.
Imágenes para páginas del tipo «ubicación» o «contacto»
Aquí el principio es sencillez y claridad.
Así, en la de ubicación puedes incluir una imagen de tu empresa y algunas otras relevantes que ayuden a ubicarla mejor.
En la de contacto puedes usar una imagen real de la persona que va a atender la consulta así como alguna otra alegórica a la función de esa página.
Selección por tipo de blog/web
Otra forma de determinar el tipo de imágenes a utilizar viene definida por el tipo de web o blog del que se trate.
Blogs o webs «visuales» (de moda, gastronómicos, de viajes, etc.)
En este tipo de webs las imágenes pueden ser propias, en la medida de lo posible, pero también de stock.
En cualquier casos es recomendable que sean de una gran calidad técnica y artística.
Asimismo, en este tipo de webs es preferible usar Imágenes de mayor tamaño que refuercen la evocación de las emociones que perseguimos con ellas.
Blogs o webs «de autor» (fotógrafos, escultores, artistas, etc.)
En este caso es evidente que las imágenes deben ser propias propias, y de gran calidad.
Por cierto, y salvo el el caso de fotógrafos, cuando me refiero a «imágenes propias» no quiero decir que las imágenes hayan sido hechas por el propietario o autor de la web, es poco probable que una actriz se pueda fotografiar a sí misma en escena, sino a que tienen que ser imágenes de obras o actuaciones propias del propietario de la web.
Blogs de contenido escrito (temáticos, profesionales, etc.)
Aquí la libertad es total en cuanto al tipo de imágenes a usar.
El objetivo de las imágenes es apoyar, ofrecer información adicional o resumida e impactar de forma emocional.
Pensemos, por ejemplo, en:
- Imágenes propias.
- Imágenes de stock.
- Infografías.
- Gráficos vectoriales.
- Gif animados…
Como puedes ver no es muy complicado elegir el mejor tipo de imagen. Son solo unas pocas pautas y muy sencillas pero que harán que tus contenidos brillen de manera diferente.
¿Te ha parecido interesante? Me harías un enorme favor compartiéndolo en tus redes sociales.
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