«Al final, o eres diferente o eres barato» (Guy Kawasaki).

Hace unos meses un cliente me comentó que le había copiado la web. Textos, diseño, colores y hasta imágenes, afortunadamente estábamos actualizando la web y, además, el negocio tiene su base en España y el «presunto» infractor estaba al otro lado del charco. Y es que el plagio es un problema generalizado en Internet. Desde artículos de blogs, copiados hasta en el formato y sin mención alguna a los autores originales, a páginas que no sólo duplican el diseño, sino el propio texto.

Evidentemente no me estoy refiriendo a aquellos que comparten un artículo con licencia CC y que, respetando las normas de dicha licencia ayudan a su difusión, sino a los que se apropian de contenidos y suplantan la autoría de los mismos.

Y es que, debido a su inmensidad, Internet genera una sensación de anonimato y de impunidad, ante el plagio, absolutamente falsa. Cierto que Google penaliza el contenido duplicado, pero puede seguir siendo localizado. Y no seré yo quien se oponga a la defensa de los derechos generados por tus contenidos, pero el hecho de que te plagien puede ser muy interesante para ti porque quiere decir varias cosas importantes:

  • Tus contenidos son interesantes.
  • Tus contenidos son útiles.
  • Tus contenidos son mejores que los suyos.
  • Por extensión, que tu marchas por delante de ellos.

Una vez aceptado esto, e independientemente de otras acciones que puedas emprender en la defensa de tus derechos, hay una acción que no puedes omitir en esa lucha contra el plagio, y es la de seguir marcando el camino y seguir manteniendo esa posición de ventaja que te da el crear dichos contenidos, porque esta es, precisamente, tu mejor defensa. La acción de crear no solo significa que conoces tu materia, sino que te obliga a seguir estudiando y ello te permite mejorar tu práctica profesional.

Mientras mantengas esa actitud tu posición seguirá siendo mucho mejor que la de tus «copiantes» dado que se están hurtando a sí mismos esa investigación y esa práctica que están haciendo que tu distancia profesional no solo se mantenga, sino que se incremente, porque tú serás el original y los otros no pasarán de ser malos clones.

Además, seguir creando buenos contenidos incrementará tu autoridad y notoriedad. Con el tiempo, esto llevará aponer a cada uno en su sitio, resaltando tu profesionalidad y haciendo notoria la «desfachatez» de tu corte de plagiantes.

Así que no te preocupes si te plagian, eso quiere decir que estás marcando el camino y que eres el referente a seguir. Continúa así y tú seguirás siendo el diferente. Parafraseando una frase que decía algo así como «ser profesional no es tener un título, sino saber lo que estás haciendo», el que copia se está poniendo un título, el que crea contenidos sabe lo que estás haciendo.

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Foto por Syder Ross en Flickr (CC)

 

 

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