Como cualquier blogger sigo unos cuanto blogs. Algunos los sigo por su saber hacer, otros por su enfoque, algunos más por mantenerme al día del «estado del arte» en sus campos y otros, sencillamente, porque me gustan. Cada uno de ellos me aporta algo y hoy me gustaría escribir sobre el «ingrediente secreto» que encontré en uno de ellos. El blog se llama «Confesiones de una Community Manager» escrito por Mari Mar Camino, y ese «ingrediente secreto» es una de las claves más importantes para tener un buen blog.
Y no, ni me estoy refiriendo a su diseño, que para mi gusto es impecable, ni al contenido, que es francamente interesante. Ese ingrediente es la emoción, y en el caso de ese blog es la alegría.
Porque se puede ser un buen profesional y trabajar a conciencia los contenidos publicados, pero lo que hace la diferencia, lo que convierte un buen blog en un gran blog no son los datos, sino las emociones que transmiten incluso, diría que especialmente, cuando se trabaja con datos.
Según los neurólogos nuestro cerebro no está preparado para recordar datos, sino emociones, es por ello que recordamos mucho mejor los datos cuando los asociamos a emociones, de ahí que muchas buenas presentaciones utilicen imágenes que provoquen emociones para ayudar a recordar los datos presentados.
Si quieres hacer buenos artículos céntrate en ellos, documéntate, trabájalos y cuida el estilo y la ortografía, pero si lo que quieres hacer son artículos memorables entonces céntrate en tus lectores y pon emoción en cada uno de ellos.
¿Cuál es tu secreto para un artículo memorable?
Suscríbete al blog y no te pierdas el próximo artículo
Hola, David. Yo llevo poco tiempo en este mundillo y lo que he podido comprobar buceando por la blogosfera es que hay un montón de blogs formalmente impecables, con artículos documentadísimos que demuestran que son producto de un buen trabajo, pero debo decir que en no pocas ocasiones me transmiten la sensación de ser muy fríos, vacíos de emoción. Y eso, como tú explicas, no engancha. En cambio, he encontrado varios de los que entrarían en la categoría de «memorables». Son de temáticas muy diversas: viajes, marketing, social media, coaching, educación, algún cajón de sastre (como el mío, vamos), e incluso uno dedicado a la danza oriental (y el tuyo, por supuesto ;-)). Como digo, poco tienen que ver unos con otros, pero lo que hace que me pare a leer sus artículos es la pasión con la que están escritos. Yo también trato de escribir desde la emoción. Necesito sentir que lo que estoy trasladando al ordenador me sale de dentro, que en el texto estoy dejando un pedacito de mí. Por supuesto, con la emoción no es suficiente. Hay que construir un discurso coherente, bien estructurado y formalmente correcto. Personalmente, las faltas de ortografía me ponen bastante «nervioso». Un saludo!
Hola Benjamín, muchas gracias por tu aportación (y por la nota, casi imperceptible, de «jabón» 😉 ).
A mi me pasa lo mismo con las faltas ortográficas. A veces siento que mis ojos pasan por ellas y siguen leyendo pero que mi mente se ha quedado enganchada. Lo mejor para evitar comenterlas es leer mucho (pero, evidentemente, leer blogs y artículos que estén bien escritos, como el tuyo).
Saludos
Gracias por la «nota de jabón». Por cierto, no sé si te suenan los premios ‘Best Blog’. Una bloguera me lo ha otorgado, y yo te lo otorgo a ti 😉 Saludos!
Hola Benjamín, me dejas sin palabras. Muchas gracias por la «nominación». Este es un caso típico de no saber transmitir lo que siento en este momento.
Saludos