Hace unos días, en una charla del Einnobar, uno de los ponentes (Miguel de Andrés) comentó: «Si montas una empresa y no tienes una partida dedicada a comunicar lo que ofreces, lo vas a tener muy difícil». Y es que podrás tener el mejor producto o servicio, pero si tu posible cliente no lo sabe estás muerto.

En la sociedad 1.0, tener una web y presentar en ella tus productos era un plus que vendía imagen, pero en la sociedad 2.0 no estar accesible para tu posible cliente supone un serio problema de supervivencia. Cada día cuesta más ganar cada euro, por lo que los consumidores e inversores quieren conocer mejor dónde van a poner su dinero.

Esperan la máxima rentabilidad, por lo que van a evaluar todos los aspectos de tu producto y, sobre todo, te van a evaluar a ti. Así que, si no estás, si no te comunicas con ellos y si no les transmites confianza no vas a vender ni un caramelo a la puerta de un colegio.

Por eso, es esencial que todo proyecto empresarial o de emprendimiento lleve aparejado un buen proyecto de comunicación. Tienes que hacerte ver por tu público tanto de forma offline como de forma online, con campañas de branding, con vídeos, con anuncios en las redes de búsqueda y display, en redes sociales, etc., y tienes que conectar con tu público con buenos contenidos que les retengan, que les hagan volver e incrementen su confianza en ti y en tu producto.

Porque el objetivo es que confíen en ti y estés en su mente cuando tengan que resolver una necesidad que tu producto o servicio pueda cubrir, para acompañarles durante el proceso de toma de decisión y poder influir en la misma.

Y todo esto no es sino comunicación. El dicho de que el buen paño en el arca se vende ya no es tan cierto. Ahora hay muchos buenos paños en demasiados arcones y si quieres vender el tuyo vas a tener que comunicar, y comunicar mucho, y comunicar muy bien.

Así que vete aprendiendo o búscate a alguien que te ayude, porque comunicar, dialogar con tu target y el marketing digital ya no son un «plus», son un «must», y conceptos como reputación online, engagement, contenidos de calidad o escucha activa deben formar parte importante de tu proyecto de negocio.

¿Cuántos recursos dedicas a escuchar y dialogar con tu target?

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