Hoy te traigo un post de un autor invitado. Se trata de Ricardo D’Arguence, todo un experto en alojamiento web que nos trae un excelente artículo sobre la importancia de elegir bien el tipo de hosting y las alternativas que tenemos. Sin más preámbulos.
Es evidente que en estos tiempos, una página de Internet para nuestro negocio no es un lujo sino toda una necesidad, debido a que a través de ella nuestra empresa puede ser “catapultada” a nivel mundial y sin hablar de las ventas que logremos con esta poderosa herramienta.
Pero algo igual de importante es el lugar donde se hospedará dicha página, el famoso web hosting.
¿Pero qué es un web hosting? ¿Que tiene que ver con mi página web? ¿Qué clase de hosting necesito? y ¿Cuánto cuesta?
Es lógico que al entrar a un terreno desconocido la duda buscará apoderarse de nosotros, pero para evitar esto te daremos algunas recomendaciones y tips para que logres elegir el correcto.
El servicio de hospedaje web básicamente es un servicio donde un proveedor te alquila un lugar conectado a Internet, en el que puedes alojar tu dominio y toda la información de tu página para que los visitantes puedan acceder a ellos vía Internet.
El asunto de alojamiento web sigue siendo un tema en el que hay mucho desconocimiento entre los usuarios, quienes forman un mercado que recibe muchas ofertas muy poco transparentes, por decirlo de una manera elegante.
Pero también hay que ser justos, la culpa no está siempre del lado del proveedor, ya que mucha gente contrata su servicio de alojamiento al azar y sin tener los conocimientos suficientes, muchos escogen simplemente la opción más barata y la que más sale en la publicidad. Debido a esto, no es de extrañar que muchos acaben con un hosting que no les sirve para sus necesidades o que acaben contratando simplemente un mal proveedor, los cuales desgraciadamente no escasean.
Una de las principales razones de elegir mal el servicio de alojamiento web es el hecho de que muchos empresarios ignoran un dato clave para tomar una buena decisión, que todas las páginas se pueden ser catalogadas en 2 tipos: Páginas Estáticas y Dinámicas.
Una página web “estática”, es la que está compuesta por un contenido fijo, son básicamente informativas y están enfocadas principalmente a mostrar una información permanente, donde el navegante se limita a obtener dicha información sin poder interactuar con la página visitada y esta apenas cambia su contenido de tiempo en tiempo.
En las páginas web estáticas no se utilizan bases de datos ni se requiere una programación específica y por lógica sus requerimientos de hosting son mínimos en comparación con los que tiene una página web dinámica. Este es un ejemplo de una página web estática creada en RV Site Builder:
Este tipo de páginas son una opción más que suficiente para aquellos sitios web que simplemente ofrecen una descripción general de las actividades del mismo (quiénes somos, donde estamos, servicios, etc.) e ideales para aquellas empresas o particulares que solo desean informar a los visitantes acerca de sus productos o servicios.
Por otro lado una página web “dinámica” tiene que ser creada con un lenguaje de programación (típicamente PHP) cuyo contenido cambia continuamente, y lo que ello implica para la correcta elección del hosting.
Algunos ejemplos típicos de páginas dinámicas son los foros de discusión, las wikis como la Wikipedia, los Blogs y las tiendas online.
Todas estas herramientas están hechas en PHP y debido a esto suelen usar una base de datos para almacenar la información dinámica de la página y por lo mismo requieren de un tipo de servidor mucho más exigente.
Para más información acerca de los sitios estáticos y dinámicos ve el siguiente video:
Una vez teniendo claro esto lo siguiente que debemos preguntarnos es que tipo de página tenemos para saber cuáles son nuestras verdaderas necesidades de hospedaje. Tomando en cuenta si tu proveedor te ofrece la instalación de herramientas como WordPress y crear un blog profesional o bien algún CMS para carrito de compras o catálogo online.
Debemos preguntarnos qué es lo que nuestro sitio web va a hacer en base a nuestro giro comercial y en base al alcance del mismo en Internet (si solo vamos a informar o si vamos a vender por dicho medio) así como del tráfico que esperamos tener de forma natural o mediante una estrategia de marketing digital, ¿Necesitaremos una gran cantidad de almacenamiento, de transferencia de datos o con si un paquete de hospedaje web básico nos bastará?
¿Cuáles son nuestras expectativas de crecimiento a corto y mediano plazo? En cuanto a los e-mails, ¿requeriremos un gran servicio de correo electrónico corporativo o con unas cuantas direcciones nos bastará?, ¿Qué hay de la tecnología?, ¿requeriremos lenguajes de programación especiales o bases de datos? En fin, la mayor cantidad de estas preguntas se deberán responder con la ayuda de un profesional claro está.
Si queremos hacer la mejor elección en un tema, que tal vez nos ahorre muchos dolores de cabeza en un futuro, lo mejor será hacer una lista completa de los requerimientos que tenemos actualmente y de los que tendremos a mediano plazo, esto con el fin de verificar la información de los proveedores y ver si serán capaces de cumplir con nuestras expectativas.
En general todos los proveedores nos sugerirán una de los siguientes 4 tipos de hosting por ser los más funcionales entre todos las demás en el mercado:
Alojamiento Web en Servidores Compartidos
Este es el tipo de hospedaje más popular y más económico, el que sea “compartido” significa que muchos sitios o dominios web están hospedados en el mismo servidor.
Debido a esto, los recursos como el espacio en el disco y el ancho de banda son compartidos entre dichos sitios web, y esto usualmente los limita, así como lo ejemplifica la siguiente imagen:
Este tipo de hospedaje es recomendado para sitios web estáticos, como los antes mencionados, o para sitios web que requieran de pocos recursos como blogs.
El Servidor Virtual Privado (VPS)
Es recomendado para los empresarios cuyas páginas requieren más servicios de los que un hospedaje compartido puede ofrecer. Es el puente entre un servidor compartido y un servidor dedicado, como lo podemos observar en la siguiente imagen:
Este tipo de hospedaje es recomendado tanto para sitios dinámicos con requerimientos más complejos como carritos de compra, catálogos o wikis, que esperan tener un nivel medio de tráfico o bien que cuentan con mucha carga de información en video o imágenes.
También es una buena opción para los revendedores de este servicio, puesto que al contratar un VPS, se puede a la vez particionar en varios servicios compartidos.
Alojamiento en un Servidor Dedicado
Para aquellos que buscan el control absoluto de sus servidores y que cuentan con la experiencia para hacerlo, los servidores dedicados son la respuesta. Como su nombre lo indica, tú contarás con todo el servidor para tu empresa.
Este hospedaje es bueno para los sitios web que requieren de muchos recursos o de un ambiente de alta seguridad, imagínate que este servidor es como una casa aislada, donde tú decides lo que quieres construir y que tan grande deseas que sea, así como quien puede entrar o salir, como lo muestra la siguiente imagen:
Las grandes empresas contratan este tipo de servidores, como bancos o escuelas que desean contar con un sistema especial como un Moodle que puedan controlar.
Hospedaje Web en la Nube
Este hospedaje trabaja reuniendo los recursos de múltiples servidores agrupados en lugar de utilizar un solo servidor. Esto crea una poderosa herramienta, confiable y altamente escalable. Este tipo de hospedaje cuenta con una carga equilibrada de trabajo y con servidores alternativos, los cuales inmediatamente entrarán en acción en caso de que uno de ellos falle.
Estos hospedajes son recomendados para sitios web dinámicos con altos requerimientos técnicos o si se pretende crecer a gran escala en poco tiempo.
Cabe mencionar que si alguien llegara a ofrecerte un servicio de hosting gratuito, sin ninguna inversión de tu parte, generalmente no es recomendable que lo aceptes, debido a que la mayoría de las veces la conexión es lenta y las páginas se caen frecuentemente y por regular en la parte de arriba de la página no aparece tu dominio sino un subdominio del dueño del hospedaje web, además de que seguramente no contarás con cuentas de correo y tendrás un espacio en disco muy reducido, lo que sacrificará la calidad de tu página, sin mencionar que tú nunca serás dueño de tu información, puesto que el día menos pensado dan de baja tu servicio y tu información se pierde.
En resumen, no es lo mismo contar con un sitio web estático para algunos cientos de visitantes al año, que un sitio dinámico que utilice bases de datos y que cuente con una plataforma para soportar una demanda de cientos de miles personas por mes y por ende necesitemos de un hosting potente, no olvidemos que el servicio a contratar variará dependiendo de cada uno de estos escenarios.
Esperamos que tu proveedor de Hosting te pueda ayudar a tomar la mejor decisión entre las opciones antes mencionadas, todo en pro de tu empresa y de tu proyección a futuro.
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Autor:
Ricardo D’Arguence es Ingeniero en Sistemas Computacionales, fanático del internet, la mercadotecnia y el SEO, actual director de la empresa líder en web hosting Alojate.com