Cuando creas un blog personal no te planteas la pregunta de cuál es la personalidad del blog, porque lo interesante es que refleje la propia personalidad del autor, pero la situación es muy distinta cuando se trata de crear y gestionar un blog corporativo o de empresa. En estos casos, además, lo habitual es que los contenidos sean creados por distintos autores, por lo que uno de los pasos esenciales consiste en definir claramente cuál es la imagen, la personalidad que la marca quiere transmitir a través del blog. Veamos algunas pautas para ello.

 

 

Define su perfil

El primer punto es definir el perfil de la marca. Para ello podemos hacernos preguntas del tipo

  • ¿Es una marca joven o asentada?
  • ¿Ofrece innovación o experiencia?
  • ¿Es tecnológicamente avanzada o trabaja la tradición?
  • ¿Cuál es su público objetivo?

En este paso lo interesante es establecer el perfil general, las características básicas y los valores que representan a la marca y que nos servirá para definir los siguientes pasos.

Define el objetivo

El segundo punto es definir el objetivo del blog. Algunos de los objetivos pueden ser

  • Transmitir información tal como notas de prensa o características de productos.
  • Demostrar el conocimiento en forma de trucos o artículos del tipo «cómo hacer…».
  • Recoger información de la experiencia de uso de los consumidores.
  • Promocionar nuevos productos.
  • Ofrecer alternativas de uso de los productos, etc.

Con ello conseguimos establecer el tipo de contenidos a generar, las palabras claves, etc.

Define el estilo

Ahora pasamos a definir el estilo a emplear en los artículos. Puede ser que nos limitemos a transmitir información o que demos la opinión de la marca. Quizá se utilice un estilo más diplomático o, por el contrario, se prefiera uno más provocativo. También se puede pensar en un estilo más pragmático o, por el contrario, utilizar un enfoque más teórico.

Lo que perseguimos aquí  es establecer que enfoque le daremos a los contenidos.

Define el lenguaje

Ya sabemos cómo es la marca, a quién nos dirigimos, el tipo de contenidos a generar y el contenido. El siguiente paso es definir cómo nos vamos a comunicar con nuestra comunidad. Dependiendo de las características podemos adoptar un lenguaje formal más formal, por ejemplo para un blog institucional o un blog corporativo de una marca «seria» o bien podemos optar por un lenguaje más informal, por ejemplo para un blog de moda jóven o viajes. También hay que valorar si usamos un lenguaje técnico o uno más «de andar por casa».

Lo que buscamos es comunicarnos en un lenguaje que transmita la imagen y nos ayude a conectar con nuestra comunidad objetivo.

Ejecutar estos pasos nos permite establecer una estructura básica sobre la que construir el blog y que debe ser conocida y respetada por todas las personas implicadas en la creación de contenidos de forma que, independientemente de quién escriba los artículos, conseguimos transmitir una imagen coherente y consistente.

¿Qué otros aspectos consideras importantes para definir la personalidad de un blog?

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