Tener una gama de productos detallada con sus precios exactos en una ayuda muy eficaz para conseguir que un lead se transforme en cliente, y en Social Media es frecuente ver agencias que ofertan dos o tres paquetes o niveles de servicio. Ahora bien, ¿es posible dar un servicio adecuado ciñéndonos solo a estos dos o tres niveles ofertados? ¿Necesitan lo mismo una empresa industrial que una de gran consumo? ¿Es preferible un social media a medida? Veamos los pros y los contras de cada uno de los enfoques.
El Social Media a medida
Los médicos suelen decir que no hay enfermedades, sino pacientes, y en Social Media podríamos decir que no hay sectores, sino empresas. Diferentes webs con diferentes niveles de optimización, diferentes sensibilidades hacia el marketing online, filosofías de empresa diferentes, niveles de implicación diferentes ameritan una solución y un social media plan diferente para cada una de las empresas.
Desventajas de este planteamiento:
- Mayor coste y tiempo de implantación. El plan debe basarse en un profundo conocimiento del cliente y de su target.
- Mayor trabajo de análisis. Para optimizar las herramientas y mantener las acciones alineadas, en todo momento, con el plan general de marketing del cliente.
- Mayor necesidad de comunicación y coordinación. Para poder estar correctamente sincronizados y transmitir el feedback recibido de las acciones de marketing online.
Beneficios de este planteamiento:
- Optimización de los esfuerzos e inversiones. Se trabaja solo con las herramientas que se consideren idóneas para cada empresa y situación.
- Mejora de los ratios de respuesta. Al definir el plan de forma mucho más precisa el mensaje llega con mayor precisión al público objetivo que realmente está interesado en los productos o servicios.
- Óptima integración con el Plan General de Marketing. Las acciones están perfectamente integradas con el plan de marketing del cliente y permiten incrementar las sinergias entre ellas.
- El coste del servicio es flexible ajustándose a las acciones. Permitiendo optimizar la asignación de recursos a las acciones realmente necesarias.
- Evaluación continua de las acciones y necesidades. Permite modificar el plan en función de las necesidades o prioridades en cada momento.
El Social Media prêt-à-porter
Este otro enfoque ofrece al cliente una serie de packs o niveles predefinidos de servicio con productos estándar y precios cerrados.
Desventajas de este planteamiento:
- Falta de flexibilidad. Las acciones se ejecutan según un calendario estándar de x publicaciones por semana y red, etc.
- Menor adaptación. Asimismo, las acciones se ejecutan sobre las plataformas estándar predefinidas.
- Dispersión de esfuerzos. Las acciones suelen tener un ámbito más generalista al estar menos optimizadas.
- Precio fijo. Siempre tiene el mismo costo aunque se esté fuera de temporada.
- Resultados peores. Por su planteamiento generalista.
Beneficios de este planteamiento:
- Menor coste de implantación. Al tratarse de protocolos estándar solo se necesita del cliente unos datos básicos.
- Rapidez de la puesta en marcha. Por la misma razón, su implantación es mucho más rápida permitiendo conseguir resultados de forma temprana.
- Precio cerrado. Lo que simplifica la gestión administrativa.
- El protocolo está muy comprobado. Al tratarse de paquetes estándar todo el proceso está muy verificado y automatizado y el proveedor lo domina perfectamente.
Es evidente que ambos modelos están funcionando, y que para empresas que tengan unos presupuestos bajos o quieran iniciarse en el mundo del social media puede ser interesante el sistema de paquetes cerrados. Sin embargo soy de la opinión de que cuando se trata de dar una imagen profesional siempre es mejor un traje o vestido bien ajustados que una camiseta cualquiera (salvo que seas jugador de futbol).
¿Qué sistema ofreces a tus clientes? o ¿Cuál te parece más interesante para ti?
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Fotografia por Joost de Cock en Flickr (CC)