Crear (o comprar) tu web de empresa sin un objetivo claro es tirar el dinero a la basura, y no hay nada que moleste más a un empresario o emprendedor que esto.
Para evitarlo, en este artículo te muestro los 5 objetivos que debe perseguir toda web de empresa.
Es muy probable que hayas escuchado la famosa frase de «si hay que ir se va, pero ir para nada es tontería«.
Pues bien, eso mismo pasa con las web de empresa, que hay quien las vende (o quien las compra) solo porque la competencia la tiene.
1º objetivo web: Visibilizar tu marca
El primero es el más evidente, y es el que busca casi todo el mundo: tener un sitio web con tu nombre de empresa.
Así, si alguien busca tu marca encontrará tu web y podrá acceder a la misma para poder ver tus novedades o acceder a la información de contacto.
Lo curioso es que, a pesar de lo difícil que es hacerlo mal, siempre te encuentras con alguna web de empresa tan mal concebida que la marca ni siquiera aparece en los primeros lugares en búsquedas por su propio nombre.
Y una web de empresa que no aparece en los primeros resultados de búsqueda cuando se busca tu marca no la puedes considerar una web de empresa.
En la web de tu empresa tu marca debe resaltar y estar claramente identificada y la web debe estar desarrollada para que dicha marca sea conocida en Internet.
Porque Internet es tan global que es fácil encontrar conflictos entre marcas o conceptos similares que pueden hacer que tu web desaparezca de los primeros resultados.
Sin embargo, y por difícil que pueda parecer, si haces un buen trabajo con este objetivo en mente es posible obtener buenos resultados para la marca.
Por poner un ejemplo muy cercano te muestro el de mi propio nombre.
Aunque para mi madre soy único, mi nombre es bastante común. Si buscas «David Gómez» (en Google España) obtendrás más de 135 millones de resultados.
Cuando comencé a trabajar mi nombre en la web no aparecía ninguna referencia a él en los primeros 1000 resultados.
Sin embargo, si lo haces ahora es muy probable que me encuentres (como davidgomez.eu) en los primeros 15 resultados.
Por cierto, si haces la comprobación no te olvides de hacer clic en el enlace (no es cosa de bajar el CTR 😉 ).
Así que cuando vayas a realizar tu web de empresa ten muy claro este objetivo desde el principio.
2º objetivo web: Visibilizar tu producto
Ahora bien, lo más probable es que ni tu marca sea como Apple ni tus posibles clientes son como los fans de Apple.
¿Y qué quiero decir con esto? Pues muy sencillo, que la inmensa mayoría de personas que buscan un producto o servicio en Internet lo hace para encontrar una solución a un problema.
Si te vas de vacaciones a un destino concreto lo habitual es que busques «hoteles en…», y si buscas un taller cerca de casa buscarás «talleres mecánicos en…» o, a lo sumo, «talleres marca-de-tu-coche en…».
Por ello, el siguiente objetivo a cubrir con tu web de empresa es el de darle la máxima visibilidad a tu propuesta, producto o servicio.
Para ello, tienes que estructurar muy bien la web (por cuestiones de usabilidad y SEO) y tienes que conocer muy bien a tu cliente o mercado y así conocer las fórmulas de búsquedas más habituales en tu sector.
Si vendes a empresas es muy probable que se trate de una jerga profesional muy concreta.
Si vendes a clientes particulares entonces se tratará de búsquedas con un lenguaje más coloquial.
En cualquier caso tu web debe poder presentar tu producto a las personas interesadas en él.
3º objetivo web: Visibilizar los beneficios de tu solución
«Bien, ya me has hablado de tu marca y de tu producto, pero ¿y yo qué gano con ello?»
Este suele ser el mayor problema de diseño de las webs, porque nos encanta hablar de nosotros y de lo que hacemos.
Sin embargo, dejamos de lado el mayor aliciente de cualquier persona para comprar: Los beneficios que le reporta nuestra propuesta.
Porque lo cierto es que la gente, salvo excepciones, no compra un producto o un servicio por el mero hecho de poseerlo, sino porque a través de él consigue satisfacer una necesidad.
Imagínate que alguien se te acerca y te dice: «tienes que comprar este libro«. Tu le preguntas «¿por qué?» y esa persona te responde «Pues porque es un libro y está hecho con gran cuidado y calidad y por una gran editorial«.
Ilógico ¿verdad? Pues es lo que se suele hacer en muchas webs.
Puedes comprar un libro por el contenido, porque hace juego con la decoración o porque tiene el tamaño idóneo para calzar una mesa, pero nadie compra un libro que no le atraiga por alguna razón o que no le genere algún beneficio.
Incluso un coleccionista de libros solo lo comprará si encaja en su colección o si es un ejemplar realmente singular.
Pues tu web también debe reflejar, de forma clara y visible, que beneficios reportará tu propuesta si la elige (y que perjuicios si la deja pasar).
4º objetivo web: Generar confianza
El siguiente objetivo de una web de empresa es generar confianza.
Imagínate que estas buscando una clínica para realizar una intervención compleja y de riesgo.
Buscas y encuentras una en Internet que aparece la primera. Ves en ella que cuentan con quirófanos de primera clase, que dicen que están especializados en tu tipo de intervención, que tienen unos precios muy asequibles y que te pueden atender de inmediato.
Así que te diriges a la sección «Nuestro equipo» y encuentras esta foto en el perfil de tu posible cirujano:
Seguramente pasarás a la siguiente opción.
Por ello es muy importante que entre los objetivos prioritarios de tu web esté generar esa confianza.
Porque, después de todo el trabajo que te ha costado visibilizar tu marca y tu producto, no quieres perder a ninguno de tus visitantes.
Estrategias para ello hay muchas, lo importante es encontrar la adecuada para tu cliente y para tu marca.
Y si consigues generar esa confianza ya estás mucho más cerca del 5º y final objetivo de tu web: Vender.
5º objetivo web: Vender
Porque si te has esforzado y has invertido recursos en crear tu web de empresa este será tu objetivo final.
Puede ser que tu objetivo de venta sea la suscripción a tu blog o un submarino nuclear, pero seguro que has creado la web con un propósito concreto y te gustaría poder alcanzarlo en cada visita.
Sin embargo, incluso este objetivo nos lo dejamos fuera muchas veces.
¿O no te has encontrado nunca blogs en los que suscribirse o compartir el artículo en redes sociales parecía tarea imposible?
También es fácil encontrar webs que hablan de sus productos, de sus marcas, de sus beneficios, pero parece que les da miedo pedir a sus visitantes que les compren.
Si estás convencido de que tu producto es realmente útil y bueno para tu cliente potencial le estás haciendo un auténtico favor al ofrecérselo.
Así que olvídate de diseñar la web como si crearas un publirreportaje.
Tu web de empresa debe estar concebida como si se tratara de un verdadero agente comercial, que trate las posibles objeciones y que anime a cerrar la venta.
Así que comprueba que tu web facilita el proceso de compra y que se trata de una verdadera herramienta de ventas para tu negocio.
Resumen
Si pensabas que hacer una web era cuestión de coser y cantar y que con cuatro cosas que hagas ya valía habrás podido comprobar que no es así.
Tu web, al igual que cualquier otra acción que emprendas relativa a tu negocio tiene que estar hecha con un propósito y, en este caso, son cinco.
Y al igual que el jugador de billar de la foto de cabecera esos cinco objetivos los debemos alcanzar con la misma web.
¿Difícil? Sí, pero es posible si sabes cuales son los objetivos verdaderos y si te formas o te rodeas de buenos colaboradores.
Si te animas la consecuencia será clientes contentos y fidelizados y más trabajo para tu gente.
¿Se te ocurre algún otro objetivo? Dínoslo en los comentarios.
Nos vemos.
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Imagen de portada por Oliver Clarke en Flickr (CC)