La importancia de tu blog va a depender, en exclusiva, de la calidad de los contenidos que publiques. Puede que, temporalmente, puedas darle relevancia a base de estrategias de marketing y de SEO, pero si el contenido no logra atrapar a tus lectores tu blog, y con él tu reputación, se convertirá en un erial abandonado al que, finalmente, ni tú prestarás atención convirtiéndose en uno más de ese 95% de blogs que perecen antes del primer año. Veamos algunas técnicas que te ayudarán a mejorar tu capacidad para generar buenos contenidos.
Writers block[Day118]* por Chapendra, en Flick
Escribe de lo que conozcas
Solo puedes aportar contenidos de calidad si conoces aquello de lo que estás hablando. No es que se trate de que solo escribas sobre aquello que domines al 100%, pero sí que, al menos, sepas un poquito más que la media. Ten presente que tu blog es, también, un escaparate de tu marca personal y te harás un flaco favor si lo que demuestras es saber menos que los demás.
Escribe de lo que te apasione
Si quieres que los lectores se apasionen con tu blog tu eres el primero que debe demostrar pasión en él, por ello, centrate en aquellas cosas que te apasionen, y si de lo que se trata es que tienes que escribir «por encargo» entonces es imprescindible que primero aprendas a apasionarte con el tema en cuestión.
Márcate un calendario
Otro aspecto importante es mantener una periodicidad apropiada de publicaciones. Como en cualquier otra actividad humana la práctica lleva a la perfección, y escribir de forma habitual no solo te ayudará a mejorar tu capacidad para escribir, sino que también es importante para que, «cuando te llegue la inspiración te pille trabajando«. Además, establecer un calendario creará expectativa y hábito en tu comunidad y te ayudará a planificar tus temas (Cómo planificar contenidos para tu blog (1)).
Escribe un borrador con las notas y programa su fecha de publicación
Para ayudarte con el punto anterior, un buen truco es ir preparando los borradores de los artículos y programar su publicación con una semana de antelación. Así sabrás que si te descuídas el artículo se publicará tal y como esté y te «animará» a no olvidarte de él.
Ponte una meta diaria y date un premio
Tener un blog es como tener una mascota, si no le vas a prestar atención, es mejor que no lo tengas (recuerda lo de tu marca personal). Sí, ya se que todos estamos muy ocupados, pero si te decides y te esfuerzas, aunque solo sea 20 minutos al día verás como tu blog, y con él tu pasión por el mismo, irán creciendo poco a poco. Y siempre puedes motivarte a ello dándote un pequeño premio cuando termines la tarea, pero no hagas trampa ;).
Márcate un horario o un momento concreto en el día
Una buena ayuda es marcarte un tiempo concreto para dedicarlo a desarrollar los artículos que tienes en tu planificación. Llevar una rutina también te predispondrá mentalmente para ser más eficaz en tu tarea, pero haz algo, no te sientes ante el papel o el ordenador a mirar el correo o a jugar con el bolígrafo, recuerda: «que la inspiración te pille trabajando«.
Lee
Si quieres parecer un «experto» en algo, la mejor opción es serlo, y para ello nada mejor que leer e investigar tanto como puedas sobre el tema en fuentes de buen nivel. No solo aprenderás sobre el tema en cuestión, sino que al leer otros artículos bien escritos aprenderás a escribir mejor.
Usa el truco de los 30 días
Finalmente, si estás pensando que tener un blog puede convertirse en un trabajo pesado, déjame recordarte las palabras de Confucio: «Trabaja en lo que te gusta y nunca tendrás que trabajar”. También te recomiendo un vídeo de Matt Cutts Prueba algo nuevo durante 30 días, pero no te olvides después de compartir el artículo en tus redes.
La práctica nos lleva a la perfección, así que no te preocupes si tus artículos no son perfectos al principio, dedícale un poco de esfuerzo, paciencia y cariño y te sorprenderás de los resultados.>
¿Que otras técnicas empleas en tu trabajo en tu blog?
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