Lo que no puedes medir no existe. Así de categórico suena una de los principios más básicos sobre analítica web. Y es que si quieres mejorar tu blog, o cualquier otra acción que emprendas en los medios sociales, uno de los aspectos fundamentales es la medición y análisis de los indicadores esenciales para tu estrategia. Pero tengamos presente que cuando se habla de analítica web no se habla de medir todo, ni de medir por medir, ni tan siquiera de medir, sino de mejorar. Veamos algunos aspectos clave.
Establece tus KPIs.
Dependiendo de tus objetivos en el blog deberás establecer tus indicadores clave de desempeño, aquellos que de verdad de dicen si vas por el buen camino o no y para ello no tienes por qué medirlo todo, ni tienes el tiempo necesario para ello, así que si lo que te interesa en el blog es generar tráfico hacia tu web te interesará conocer el número de nuevos visitantes y las fuentes más importantes de tráfico hacia él, pero si lo que interesa es crear comunidad entonces uno de los KPI más básicos será el porcentaje de visitantes recurrentes.
Analiza los datos y saca conclusiones.
El objetivo del análisis es obtener conclusiones para mejorar tus acciones. Por ello, por ejemplo, comprueba cuales son los artículos más vistos, con mayor tiempo de permanencia en la página, o con más visitantes recurrentes o los que más comentarios, «likes» o menciones han generado en las redes sociales. Analiza cuándo se han publicado y cuándo, cómo y dónde se han promocionado, cuáles ha sido las temáticas más exitosas, cuál es la tendencia de los datos, etc. Por ejemplo, un post con muchas visitas, pero con poco tiempo de permanencia y una alta tasa de rebote te habla de un mál diseño del post y de un excelente título. Con todo ello podrás empezar sacar conclusiones y determinar tus acciones de mejora como los mejores momentos para publicar, lo temas más buscados por tus lectores, la longitúd media más apropiada o las mejores redes para promocionar tu artículos.
Implementa las acciones.
Ya tienes tus conclusiones, ahora es tiempo de implementar los cambios que hayas podido deducir de tu análisis previo. Adapta tus temáticas, modifica tus horarios de publicación, trabaja las redes más importante de generación de tráfico, aligera la página para mejorar la carga, lo que sea que te sugiera tu análisis. Lo verdaderamente importante de la analítica es obtener conclusiones de mejora e implementarlas.
Vuelve a analizar.
Ya has implementado los cambios y ha pasado un tiempo prudencial. Es el momento de volver a empezar de nuevo todo el proceso y verificar si las acciones han dado el resultado esperado o no y extraer las correspondientes conclusiones. Si quieres mejorar, esto es algo de lo que no vas a poder prescindir nunca. El hecho de que se haya generado una gran comunidad alrededor de tu blog no quiere decir que ya sea una bola de nieve imparable. Tu blog es tuyo, pero lo es también de tus lectores, y escuchar a tu comunidad es clave para mantenerla.
Olvídate de la Analítica.
Por último, y aunque suene raro, olvídate de la analítica web. La analítica es una herramienta para mejorar tu blog, pero no es el objetivo de tu blog, salvo que seas Gemma Muñoz y tu blog sea Dónde está Avinash cuando se le necesita (donde, por cierto, aprenderás mucho de analítica), por ello céntrate en escribir y atender los comentarios y analiza tus datos una vez al mes si escribes mucho y una vez cada dos o tres méses en el resto.
El análisis de los KPIs de tu blog es una parte importante de tu trabajo, pero ten presente que analizar tu blog es para ti como probar la comida para un chef, de nada sirve si no es para corregir y darle ese punto de sabor que lo haga memorable.
¿Qué KPIs sueles utilizar en tu blog?
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