Parece que, en el mundo de los blogs, el tamaño sí importa. Y es que una de las preguntas más repetidas es esa: ¿Cuál es la longitud ideal de un Post? Como en muchos otros temas, la solución correcta es: «depende». Y depende, básicamente, de tu objetivo, aunque también influyen tu temática y tu comunidad. Veamos algunos aspectos de estas variables.

 

La longitud ideal de un post

Type por tonystl, en Flickr

 

¿Cuál es la longitud ideal de un post?

Diferentes longitudes implican artículos con características diferentes y, por tanto, con resultados o consecuencias diferentes. En este artículo consideraremos tres objetivos básicos.

 

Lectura

Si tu principal objetivo es que tus artículos sean leídos en su totalidad entonces deberías plantearte artículos con un máximo de 400 palabras, algunos incluso recomiendan por debajo de las 350. Esto es debido a que, si tu primer párrafo no tiene la fuerza suficiente (y a veces aún teniéndola), artículos más largos tienden a provocar la marcha del lector al realizar el «escaneo» del artículo y considerar que «no tiene tiempo» para leerlo.

Asimismo, escribir artículos cortos te facilita escribir más a menudo y ayudar al posicionamiento general del blog. Por contra, escribir artículos cortos te llevará a tener que tratar los temas de forma más limitada impidiéndote tanto profundizar en los mismos como poder dar una visión más panorámica de los contenidos, lo que provocará una alta rotación de tus lectores.

 

Posicionamiento SEO

Si lo que persigues es conseguir un buen resultado en el posicionamiento de tus artículos entonces deberías redactar artículos de más de 400 o 450 palabras. Google premia los artículos de mayor longitud porque considera que están más trabajados y aportan más valor que un artículo más corto y por ello les asigna una puntuación más elevada a la hora de indexarlos.

Asimismo, en artículos más largos es mucho más sencillo desarrollar de forma adecuada tus ideas, lo que permitirá que tu comunidad sea más fiel, e integrar las palabras clave SEO de una manera más natural y evitar así que los buscadores te penalicen. El riesgo, como ya vimos en el punto anterior, es que lo lectores que busquen artículos más ligeros no los lean o, lo que sería peor, no vuelvan a tu blog. Para evitarlo tendrás que trabajar muy bien el contenido.

 

Distribución

Si lo que persigues es que tus artículos alcancen la mayor difusión posible, ¡escribe! y escribe mucho. Aunque parezca increíble, según algunos estudios, artículos de más de 1500 palabras se comparten bastante más que artículos de menor longitud.

Normalmente, ello es debido a que este tipo de artículos tratan temas con una profundidad envidiable y aportan una cantidad de información muy importante, por lo que suelen considerarse como artículos de referencia. De este modo, aunque normalmente solo son leídos por personas con mucho interés en la temática (el ratio de rebote en estos artículos es muy alto), estos tenderán a compartirlos muy activamente entre sus contactos con intereses comunes (prueba a escribir un buen artículo sobre la saga de Star Trek).

Adicionalmente, al ser artículos muy extensos y trabajados, Google los posiciona de una manera preferente, lo que les añade mayor difusión.

 

Concluyendo

Artículos cortos generan volumen, artículos medios generan fidelidad y presencia y artículos largos generan reconocimiento. Dependiendo del objetivo de tu blog (marca personal, notoriedad, ayudar, etc) deberás establecer el equilibrio adecuado entre los distintos tipos de artículos, los distintos diseños o formas de compartir contenido y las distintas longitudes que te ayuden en la consecución de tus metas.

 

¿Cuál es tu objetivo en tu blog?

 

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