Dicen que ningún blogger lo es de verdad si no tiene un troll rondando. Personalmente no lo tengo y espero que me tarde un poco, aunque tampoco es tanto problema tenerlo, el problema real es comportarse como tal. De todas formas, vamos a ver unas pautas para saber como tratar a un troll para que no se conviertan en una molestia demasiado incómoda.
Cuando hablamos de Trolls en realidad nos estamos refiriendo a una serie de comportamientos diferentes, pero todos ellos con un fuerte contenido antisocial. El objetivo final siempre es atraer la atención sobre su persona por medio de la descalificación del oponente o del insulto, sin aportar argumentos reales y sin entrar en debate de ideas, si bien, como he dicho antes, la manifestación de este elemento puede realizarse de formas diferentes.
Los hay que entran a saco con descalificaciones del tipo «no tienes ni p… idea de lo que estás diciendo«. También los hay amenazadores «como sigas j…. así te voy a dar hasta en el DNI«. Los hay que ya han visto todo en otro sitio y mejor y los hay quienes se pasan el día haciendo comentarios fuera de contexto como por ejemplo preguntar «¿dónde encontrar un restaurante bueno en Móstoles?» en un post sobre la importancia del H1 en el SEO.
Las principales recomendaciones ante un troll podemos resumirlas en:
Establece las reglas para comentar
La mejor medicina es la preventiva. Por ello es conveniente que tanto en tu blog como en tus perfiles establezcas las condiciones para poder comentar o publicar en tus redes, recuerda que son tu espacio y puedes establecer las reglas. De esta manera el que sobrepase los límites sabe a lo que se expone y tu comunidad entenderá tu acción
No alimentes al Troll
Si se ha producido el ataque, y una vez verificado que se trata de un troll, la mejor recomendación es evitar entrar en debate con él (o ella). Hay quien se entretiene azuzándolos más y acaba escaldando al troll, pero tienes que tener mucha sangre fría y estar muy seguro.
Como dijo alguien, si te encuentras con un «bocazas» evita discutir con él, te hará descender a su terreno y te ganará por experiencia. Además, y como dice el refrán: «no hay mayor desprecio que no hacer aprecio».
Elimina los comentarios del Troll
La norma general con respecto a los comentarios es que no los debes borrar por muy negativos que sean con tu marca o persona si son razonados y respetan las normas elementales de respeto (valga la redundancia) y las que tú estableciste.
Pero si los comentarios del troll no las cumplen no tengas la más mínima duda en indicarlo y eliminarlos. Si tú respetas las reglas nadie te lo va a echar en cara.
Bloquea al Troll
Por supuesto, si persiste en su actitud bloquea el acceso al troll a tus perfiles o a la sección de comentarios. En este punto es bueno tener una política de moderación de comentarios que te permita supervisar mínimamente lo que ocurre en tus sitios.
Algunos te amenazarán con hacer desaparecer tu blog / web de internet con sus vastos conocimientos de hacker. No tengas miedo, los conocimientos de los trolls no suelen ser vastos sino, más bien, bastos.
Denúncialo
Por último, y espero que no tengas que llegar aquí, si la situación es realmente ofensiva o intolerable recurre a la policía, ellos sí que tienen vastos conocimientos. Además, el troll suele ser mayorcito y sabe lo que hace perfectamente así que si él o ella disfrutan haciéndolo deben estar dispuestos a asumir las consecuencias.
¿Has tenido algún encuentro con este tipo de individuos?
Foto de portada por stewickie en Flickr (CC)
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