Hace unos meses, y en respuesta a un artículo titulado 7 consejos para que lean tu blog en uno de los comentarios  Miguel Ángel Riesgo sugirió un interesante enfoque al tratamiento de un blog. Si tienes un blog, independientemente de si es un blog personal o profesional, tu principal objetivo es conseguir que sea conocido y seguido. Una buena forma es plantearte el blog como una empresa, con su plan de marketing, alianzas, estudios de mercado, etc.

Objetivos

Para ello, el primer punto a considerar es el objetivo que perseguimos con el blog. Puede ser simplemente por diversión, para compartir conocimientos o puede ser para potenciar tu marca personal. Cualquiera que sea el mismo debe guiar el plan de marketing y contenidos que vas a contemplar en tu blog.

Público

El siguiente paso es definir el tipo de lector que quieres conseguir. Con ello en mente debes establecer los siguientes aspectos:

  • Tipo de contenidos que busca. Información, tutoriales, etc.
  • Palabras clave a considerar en los contenidos. Puedes usar el auxiliar de google adwords para ver cuáles son las búsquedas más usuales.
  • Tono de tu blog. Académico, coloquial, etc.
  • Vocabulario a emplear. Técnico, sencillo, etc.
  • Tipo de publicaciones. Vídeos, textos, imágenes, infografías, etc.
  • Periodicidad de publicación. Aquella con la que tanto tú como tus lectores os sintáis más cómodos.
  • Redes de apoyo para promocionar el blog. ¿Dónde están tus lectores potenciales? ¿Quién puede ayudarte a promocionar tu blog? Pues vete allí y preséntales tu blog.

Contenidos

Con todo lo anterior definido pasamos a trabajar el siguiente punto: ¿de dónde sacamos nuestros contenidos? Dependiendo del enfoque y objetivos del blog tenemos diversas alternativas:

  • Tu propio conocimiento.
  • Literatura relativa al tema.
  • Otros blogs.
  • Redes sociales y foros de discusión.

Plazo temporal

Un aspecto que no se suele considerar, al crear un blog, es el horizonte temporal del mismo. Puede que te lo plantees como una bitácora permanente donde incluyas regularmente contenidos relativos al tema en cuestión o puede que te lo plantees como un libro por fascículos que des por concluido en un determinado momento.

En cualquiera de los casos cumple con la premisa fundamental de cualquier blog: Aportar contenidos de interés. Si crees que ya has agotado un tema no escribas por escribir, cierra ese libro y, por qué no, prepárate para abrir otro. Seguro que todos lo agradeceremos.

¿Te has planteado el horizonte temporal de tu blog?

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Fotografía por Annie Molle en Flickr (CC)

 

 

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